sábado, 8 de junio de 2013

VESTIR UN CHANDAL

Hola a todos!!!

Hoy navegando por la red he encontrado una pregunta que una mujer hacia en un foro sobre protocolo:
CONSULTA REALIZADA A NUESTRA REDACCIÓN:
Hola, Mar.
Quiero plantearte una duda que me viene a la cabeza cada vez que veo en la universidad a un estudiante mayor, tiene más años que la mayoría de los que allí estamos, vestido con chándal. Suponía que vestiría más elegante. Los jóvenes vestimos cómodos pero ¿en chándal? No lo veo oportuno. ¿Estoy equivocada?
RESPUESTA DE MAR CASTRO:
El chándal es una prenda cómoda pero muy informal recomendada únicamente para la práctica de algún tipo de actividad física o entrenamiento. Es una vestimenta que se debe utilizar únicamente en este contexto deportivo. No debe convertirse en un uniforme habitual con independencia de la labor que realicemos.
Se admite utilizarlo en situaciones en las que únicamente se sale de casa para comprar el pan o el periódico, habitual de un día de descanso laboral que suele coincidir con jornadas festivas. En ningún caso se vestirá para ir a la universidad, al trabajo, de cañas o a un restaurante, por citar algunos ejemplos.
Un recordatorio: es la única prenda que se acompaña de calcetines blancos de algodón.
Pues ya sabéis, el chándal solo para deporte y descanso. 
Os dejo el enlace la página por si os interesa y quereis echarleun vistacillo.
Un saludooooo

<< Susi>>

miércoles, 5 de junio de 2013

PROTOCOLO ANTE UN ACCIDENTE

Hola Bloger@s!

Hoy me gustaría tratar un tema que tenemos muy reciente mis compañeros y yo: como actuar ante un accidente. Todos estamos expuestos a sufrir un accidente o a presenciar uno, por eso es muy importante que sepamos actuar en cualquier caso.
Proteger, avisar y socorrer : Estas tres palabras son la base fundamental para actuar en el caso de que presenciemos un accidente.
Numerosos estudios revelan que el 66% de las muertes producidas en accidentes de tráfico se producen en los primeros 20 minutos tras el accidente. Los conductores y usuarios de la vía pública estamos obligados a prestar auxilio en estas situaciones. No hacerlo está penado y se considera Delito de Omisión del Deber de Socorro. Sin embargo, la gran mayoría de los conductores no actúa correctamente, aunque así lo crea. El desconocimiento y los nervios juegan en nuestra contra, por eso debemos tener claro cómo actuar ante un accidente.
Cuando nos encontramos un accidente, o envueltos en uno hay un protocolo a seguir. Este se recoge en el siguiente acrónimo: PAS (Proteger, Avisar y Socorrer)

  • Proteger: ante un accidente debemos evitar que se produzcan otros. Para ello pondremos a salvo a los heridos. Se debe retirar los vehículos que obstaculicen la calzado o partes de los vehículos accidentados que hayan podido quedar esparcidas. Al detener nuestro vehículo lo haremos lo más apartado de la calzada posible, señalizándolo con los triángulos homologados y las señales luminosas de emergencia. No invadiremos la calzada y procuraremos avisar al resto de conductores para no verse involucrados en otro accidente.
  • Avisar: llamar inmediatamente al servicio de emergencias (112). Este número puede ser marcado incluso en teléfonos móviles sin necesidad de introducir el código PIN de seguridad o cuando no hay cobertura. Al teléfono deberemos mantener la calma, hablar con claridad y ofrecer el mayor número de detalles posibles. Esto es: estado de las víctimas, localización kilométrica del accidente y número de coches implicado. Deberemos atender y seguir las instrucciones que nos den los servicios de emergencias.
  • Socorrer: este sería el último paso, pero dado que la mayoría carecemos de formación sanitaria reglada lo mejor será no intervenir si no estamos seguros de lo que hacemos. No debemos mover a los heridos, ni retirar el casco a un piloto de moto, vendar o entablillar a los heridos. Por la seguridad de las víctimas será recomendable abstenerse de actuar si no se tiene claro.

Ante un accidente debemos tener claras las acciones a realizar para evitar cometer errores y ser lo más útiles posibles en esas circunstancias. Saber cómo actuar puede salvar vidas o evitar problemas mayores.